Un programa con buena música, es mi mayor recuerdo de Steven universe, las letras de sus canciones eran muy agradables, me encantaban sus paisajes y ambientación, algunas veces me pregunte como sería vivir en ese mundo, pero me retracte siempre que recordé a las dictadoras espaciales y todo el asunto del arma que puede destruir al planeta si emerge, pero las mujeres espáciales siempre fue un concepto tentador.
Pero las fantasías son solo fantasías, y eso es lo que me estaba repitiendo mientras me miraba al espejo de una habitación completamente rosa, pequeñas rocas con ojos y piernas caminaban por el lugar mirándome, dios mi cara era bonita, labios rechonchos y facciones delicadas pero al mismo tiempo agudas, unos imponentes ojos rosas con pupilas en forma de diamantes.
Algo que era difícil de notar, aparte del color rosa, y que ahora soy aparentemente una mujer, en lo que debería estar mi obligo está una piedra.
Traté de parecer calmado, pero la verdad estaba jodidamente asustado. Hace unos momentos estaba sentado en mi sofá viendo la televisión, y ahora soy una pierda gigante.
Guijarros se llamaban estas cosas, pensé mientras picaba a una de estas cosas con mi dedo. Eso se comenzó a reír, no debería llamarlo "eso" es una persona o algo así, una persona diminuta. Me alejé del espejo y caminé por el pasillo.
Todo era rosa sin excepción; por alguna razón no me molestaba, de hecho, me gustaba un poco.
Eso me dio escalofríos, a mí no me gustaba el rosa antes, nunca había estado aquí, pero lo reconocí todo con facilidad, y rápidamente llegué otra habitación por una muy grande puerta, un poco demasiado, un amplio rombo, con cortinas que caen y crean un pentágono.
Lo más destacable de este lugar era el gran balcón que daba vista a algo que jamás esperé ver en la vida real
Un mundo totalmente diferente a la realidad en la que vivía, estructuras extrañas, naves en forma de extremidades y lo más aterrador de todo, una cosa gigante: un busto de una persona totalmente blanca viendo directamente en mi dirección.
Me dio escalofríos, todo era tan familiar, pero al mismo tiempo totalmente diferente y nuevo, tenía recuerdos de una vida que no viví, cosas que experimenté que nunca he vivido. Me estaba mareando, me faltaba el aire.
Necesito un lugar para sentarme.
Dije en voz baja y una parte del suelo se elevó en forma de cuadrado, caí para atrás un poco y me senté, claro los guijarros hicieron esto, ¿Cómo sé esto?, lo recordaba del programa y mis recuerdos de este cuerpo me lo decían.
Ahí sentada, mirando la nave de diamante blanco y a la extraña ciudad gema, tenía que enfrentar lo que ahora era la realidad y, mientras más rápido lo aceptara, mejor sería la situación para mí.
Pero la situación inmediata que tengo que resolver, o mejor dicho, enfrentar, es la perla con el cabello rosa que no deja de mirarme.
Bueno, no es fea, es bastante linda con sus faciones delicadas, su nariz es un poco rara y la gema en su frente se hace notar mucho, no quita que sea agradable de verla, falda rosa y su vestuario es algo lindo.
Ella notó mi mirada rápidamente, un pequeño rubor azul en sus mejillas, y con la misma voz que tenía en la serie animada, me habló
Mi diamante ¿desea algo?
¿Puedo tocarte?
Perla se sorprendió y sus mejillas se pusieron azules y me miró por un momento sin decir nada, después asintió rápidamente con una sonrisa boba, vamos chica, solo llevas unos trescientos años conociéndonos lo que es mucho tiempo...
Dejando a un lado mi percepción del tiempo un poco muy alterada, estire mi mano y le toqué la cara con uno de mis delicados dedos, su piel no estaba caliente ni tibia, era un poco fría al tacto.
Me sorprendí poder sentir así, atrevés de mis guates rosados, pero con un segundo para recordar, esto no era tela, era parte de mí, como mi piel, pero echo de luz, no quería meterme en la mecánica de esta porquería mágica.
Pero fue demasiado tarde porque perla parecía estar temblando, tal vez y solo tal vez pasé demasiado tiempo tocando y picando su cara con mi dedo, Quería tocar su gema, pero no creo que fuese el momento para hacer eso.
Me levanté y me estiré, normalmente aquí es cuando mis huesos tronarían, pero, como era de esperar, no tengo huesos.
La plataforma en la que estaba sentado antes desaprecio gracias a los guijarros nuevamente, me asegure de agradecerles con un guiño del ojo, ellos parecían felices.
Perla, daré un paseo.
Perla salió de su estupor y comenzó a seguirme, todo era tan nuevo, pero al mismo tiempo tan familiar que daba miedo, y como era de esperarse todo era rosa, cada maldita cosa y lo peor de todo es que cada vez me gustaba más, como si fuese natural.
Supongo que es natural para este cuerpo, ya que me apoderé de él lo más considerado que puedo hacer es respetar sus gustos.
Caminando por los pasillos rosas, no encontré a nadie por un muy buen rato, todo se sentía tan vacío...
No cabe duda porque diamante rosa se aburría tanto en este lugar.
Por más que buscaba, no encontraba nada, habitaciones vacías, máquinas que no comprendía, después de dar vueltas por un rato, decidí que lo mejor sería regresar a la habitación de Rosa, o mejor dicho, mi habitación, dios esto es raro.
Puede que perla notara mi expresión preocupada, ya que la noté queriendo decirme algo, pero no dijo nada.
Cuando llegamos a mi habitación nuevamente, la volteé a ver directamente, me agaché y cuando estábamos cara a cara, le pregunté.
¿Todo bien, perla?
Bueno eso fue tonto, pero ella no diría nada si no le hablo primero, y es mi única compañera de charla por ahora. Los guijarros no se veían muy conversadores ni inteligentes en las formas que importan...
Ella dudó en decir algo, pero rápidamente me contestó, apuesto que ella estaba preocupada de que me impacientara con ella, lo noté fácilmente su expresión lo decía todo, no pude evitar dejar salir una risita, Diablos esta voz sí que es encantadora, si no es mucho que me lo diga a mí mismo.
Pero como este no era mi cuerpo, puedo darme todos los halagos que yo quiera sin ser un raro.
Mi diamante, disculpe mi impertinente y falta de respeto, pero usted no luce bien, no es que no sea vea bien, su cara es muy hermosa, diría que la más hermosa que he visto, pero luce un poco preocupada...
Ella se dio cuenta de que hablo de más y puso sus manos en su boca rápidamente, eso me provocó reírme nuevamente, esta vez duré un poco más riéndome, bueno, tengo que agradecerle a Perla por relajarme un poco, me seque una lágrima de mi ojo y volteé a verla.
No te preocupes, solo fue algo pasajero, ¡ahora estoy mejor que nunca!
Le dije y flexioné mi brazo derecho, ella asintió rápidamente, como un caballo, fue gracioso, nunca pensé que alguien hiciera eso en la vida real.
Y llámame Rosa, mi diamante es muy largo para decirlo todo el tiempo, ¿no crees?
Pero mi diamante, eso sería muy maleducado de mi parte, no puedo hacer eso.
Se veía preocupada, bueno no creo que ella me trate de una forma más familiar pronto, podría usar mi nombre humano, esa idea se fue a la basura muy rapido, este cuerpo es muy femenino para mí nombré humano, también soy muy rosa y muy alienígena, me quedaré con diamante rosa por ahora.
Mire a perla una vez más, ella me regreso la mirada como era de esperarse, bueno supongo que tengo qué buscar algo que hacer, tengo literalmente todo el tiempo del mundo, soy algo así como inmortal...