*AETHERIUS*
Mi cuerpo se siente pesado, me falta el aire, no siento mi brazo mucho menos mi pierna, sentí pesado mi cuerpo e intente moverme pero no podía.
Abrí los ojos solo para ver qué los pesares que sentía eran de Max arriba de mi brazo, Iesel arriba de mi estómago y Layra encima de mis piernas, los tres estaban profundamente dormidos encima de mi cuerpo.
Se me hacía difícil respirar y moverme, "hey, levántense, están arriba de mí y no puedo respirar" forceje pero no se despertaban, les di una descarga para que se despertarán, "Levántense están arriba de mi," todos saltaron y gritaron por la descarga que les di.
"Hey Therius, estábamos dormidos, ¿Porque nos despiertas?" Iesel se levantó enojada, "oh no me vengas a regañar, rodos ustedes estaban encima de mí y no me podía mover ni respirar" les regañe.
Layra y Max se estaban sonando el cuerpo dónde les di la descarga, "ya estamos despiertos, ¿Ahora qué?" Layra pregunto a regañadientes.
"A comer, apenas tocamos la cama nos dormimos" le dije mientras me rascaba la cabeza, me peinaba el cabello y lo amarraba.
Layra y Iesel se lavaron la cara y Max solamente se levantó y se acomodo el almohadaso, "vámonos ento..." su bostezo interrumpió cualquier palabra que iba a salir de su boca.
Salimos de la habitación aún adormecidos y fuimos a buscar a mis padres y los demás.
A lo lejos llogréver a Atheria junto a Otto, "hey, ¿Cómo les fue?" Los saludé y me voltearon a ver, "bien, logramos deshacernos de la mayoría de las bestias, llegamos hoy en la mañana" dijo Otto mientras se rascaba la mandíbula.
"¿Mañana?, solo nos dormimos unas horas" les dije confundido, "unas horas si, Pero de toda la tarde y noche, durmieron todo un día" mi madre llegó con platos de comida, "oh, creí que fueron pocas horas" me frote el ojo cuando mire Viola y Elowen con más comida.
"Buenos días" las saludé mientras nos acomodamos en el comedor, "¿Descansaron bien?" Atheria nos preguntó, "ellos sí, yo hice de cama para ellos" me sobé el hombro que aún seguía con hormigueo por tener a Max encima de él.
Mientras comíamos nos hicieron varias preguntas sobre cómo nos fue con los gorilas ya que no habían drones alrededor para grabarlo, "pues que les decimos, simplemente Brillamos" Iesel palmeo su cabello haciendo que se eleve luciendo presumida, después su mirada se oscureció.
Lo va a contar, la mire un rato cuando suspiro y se levantó, "Les prometí una explicación del porque no quise hablar de mis padres y se los voy a dar" se agarró el brazo y levantó su cabeza. Todos la miraron menos yo y Max que ya sabíamos su historia, "te lo dijimos antes hija, si no quieres hablarlo no te obligaremos" mi mamá la abrazo durante unos segundos y Iesel la alejo.
"Se los contaré, ya lo decidí hace días" su mirada era sería y mamá se volvió a sentar, todos la miraban atentos y en silencio, soltó un suspiro y empezó hablar, y contó lo mismo que a nosotros.
Mientras Iesel hablaba ellos la interrumpían para aclarar unas cosas que ella decía y los contesto todos, sus ojos empezaron a derramar lágrima y cuando lo note le di un codazo a Max para que fuera a ella y el logro ver mi intención sin hablar.
Se levantó y se puso a un lado de ella pasándole una servilleta, Atheria y algunos más estaban de acuerdo ante su pensar, de no querer seguir bajo la influencia de las sombras de sus padres y que por más que ella sea su hija no tendrían por qué manipular su destino ni tirar sus deseos.
Cuando Iesel termino su historia Mamá, Sonia, Viola, Elowen, Layra, Sara, Nora, Valentina y Atheria la rodearon y la abrazaron mientas nosotros solo mirábamos.
El llanto de Iesel se escuchaba, atrayendo una que otra mirada y aun así ignorándola.
Cuando todos se calmaron se volvieron a sentar y hablaron nuevamente, "¿Cuáles son tus planes ahora?" Sonia pregunto, "por ahora, seguir en la academia y enfrentar a mis padres cuando la acabe" se limpió las lágrimas y la mucosidad mientras respondía.
"¿Cómo lo harás?" Atheria Pregunto, "como lo dije antes, les haré ver lo que ellos no se merecen y lo que no lograran manipular a su antojo con tal de mantener su honor y orgullo" su mirada ya no contenía lágrimas ni tristeza, ahora era determinación y rabia en ella.
Sonreí y hable, "Y este evento será el primer paso para que avances en tu objetivo" solté mi cuchara y me levante me puse aún lado de ella, "tenemos un juramento después de todo y como jure, te ayudaré a que eso suceda" puse mi brazo derecho con el que había jurado, Max y Iesel llegaron con nosotros, juntos colocamos nuestra mano derecha en nuestro corazón.
"Hermanos por juramento de sangre" hablamos a la vez y los aplausos de nuestra mesa empezaron a sonar.
"Díganos, ¿Qué clase de juramento hicieron?" Mi padre se acercó a nosotros y solo respondimos encogiendo los hombros y todos empezaron a reír.
"Dejando eso de lado, nosotros aún debemos hacer algo" Max hablo mientras se sentaba y terminaba su comida, "así, ¿Qué?" Otto pregunto, "algo para simbolizar su juramento genio" Fredic hablo mientras mantenía comida en su boca.
Mientras aun comíamos seguimos charlando, todos le hacían una que otra pregunta Iesel sobre su infancia y ella solo respondía que no recordaba nada más que entrenar su elemento hasta que logro evolucionarla hasta el cristal, y como estudiaba hasta el cansancio.
Una hora después terminamos de comer y empezamos a mover los platos que usamos para llevarnos a lavar y volver a sentarnos.
Solo poco tiempo después hasta que nos bajara la comida hablé, "Nos iremos ahora para buscar una joyería" nos levantamos de la mesa y nos despedimos, "regresamos en un rato" me despedí con la mano y nos fuimos.
Durante un rato estuvimos buscando la joyería hasta que por fin encontramos una, "buenas tardes jóvenes, ¿Que los trae a una joyería estando solos?" Nos saludó el dueño y pregunto al mismo tiempo mientras nos miraba.
"Solo venimos a buscar aretes a juego, para los 3" Iesel le explico mientras miraba las vitrinas con los aretes de diferentes diseños y colores.
Ninguno nos llamó la atención y sentí la mirada del suelo siguiéndonos, durante un rato más seguimos buscando y el dueño se aclaró la garganta, "si están buscando un juego de aretes para los 3 me alegra decirles que mientras los observaba y por azares del destino hace unos días creamos unos aretes, perfectos para ustedes" el dueño se pasaba el dedo por la barba luciendo orgulloso.
"enséñenos entonces" hablé y el dueño salió del mostrador y subió a la segunda planta, poco después bajo sosteniendo una caja adornada, "aquí las tengo jóvenes, espero les gusten" la abrió y mis ojos quedaron maravillados.
Los aretes eran largos, detrás había un cuadro en un tipo de espiral dejando reposar y ver la piedra de frente de un color gris, dorado, verde y morado en cristales donde estaban esos cuadrados, "oigan, ¿Estos colores no son...?" Mientras Max hablaba Iesel lo interrumpió, "los colores de nuestros ojos, los grises son tuyos, el dorado el mío y el verde y morado de Therius" dijo ella fascinada.
Azares del destino, que más nos podría preparar, me burle, habían 3 pares de aretes, no eran de joyería para mujer sino que era para cualquiera de los dos.
Las piedras me llamaron la atención ya que tenía los mismo colores que de nuestros ojos, "puedo ver qué les encantaron estos diseños, si compran un par les regaló los otros dos pares" el dueño sonrió.
Nos miramos y asentimos, "de acuerdo nos lo llevamos" respondimos a la vez, "solo ocupamos abrirnos los hoyos en las orejas para ponérnoslos" hablo Max mientras se probaba los aretes.
"Siéntese por aquí, ahora mismo le traigo el aparato para hacérselos" el duelo regreso al mostrador y saco algo debajo.
Una pistolita pequeña junto con una aguja, "bien, ahí voy" el primero era Max, le pusieron la oreja en la pistola y con un *pluf* le abrieron el hueco y le colocaron un arete, y del otro lado también le hicieron los mismo.
"No duele tanto como ser atacados por bestias" se burlón él y ahora era mi turno, me senté, y otro *pluf* se escuchó y ya tenía ambos aretes puestos.
Nos miramos al espejo, "realmente nos vemos bien" dije y echamos a reír, "si, se miran bien jóvenes" pasamos al mostrador y pagamos, "muchas gracias señor" nos despedimos y nos fuimos.
"Es más incómodo de lo que imaginé" Max se quejó mientras se tocaba las orejas, "lo sé, me costara acostumbrarme" le respondió. Mis orejas se pusieron calientes mientras tenía los aretes puestos.
Mientras caminábamos y hablamos sentí como los rayos del sol me tocaba, sintiéndome relajado y sin ningún problema o preocupación, algo que no he tendió desde hace tiempo, a este paso querre regresar a casa, estire los brazos ante tal tranquilidad y seguimos caminando.
Durante nuestro camino tranquilo y relajado nos dimos cuenta que logramos llegar a centro de la Capital, la gente charlando se escuchaba por todas partes, los puestos de comida anunciaban sus platillos y muchos de sus platillos olían demasiado bien.
"Jóvenes de ahí, vengan y prueben esto" un señor que estaba vendiendo brochetas mis hablo y nos acercamos, "esto huele bien señor, gracias por esto" Iesel agradeció mientras olía la carne cocinada y le daba un mordisco.
Ella lo disfruto tanto que nos hizo probarlo y comerlo, el sabor era dulce y picoso por el calor de la carne, el jugo de la carne salía por cada mordida que daba, "esto sabe cómo huele, estupendo y delicioso" elogie al señor que nos dio las brochetas y decidimos comprar más y comerlas en el camino.
Mientras pasábamos por ahí vimos un puesto de dulces y algo dos de azúcar, "vamos a comprar un poco, y llevemos para los demás" dije mientras corría hacia el puesto.
Estas acciones me hacían ver como un verdadero niño, olvidándome de mi vida pasada y mi edad mental, está satisfacción que siento ahora creo que jamás podré volver a sentirla, mientras comíamos dulces llegamos a un lugar.
Las paredes eran altas y gruesas, los sonidos de grupos de personas se escuchaban, "así que está es la Sede Central" dije mientras miraba los muros altos.
"Así es, aquí reside uno de los ejércitos más fuertes e incluso aquellos que ascienden puestos hasta llegar a la elite, no importa si eres de otra región o tu rango social, si tienes habilidad mágica podrás estar aquí" Iesel estás explicando mientras seguía comiendo algodón de azúcar.
La calidad sensación del sol ya no era agradable, esto se estaba volviendo caluroso y estaba empezando a sudar y no era el único.
"Descansemos por ahí un rato" señale el parque que estaba cerca junto unas bancas debajo de la sombra de un árbol.
Mientras caminábamos unos niños chocaron con nosotros mientras jugaban, "lo siento señor, no quise hacerlo" un pequeño niño de 6 o 7 años se estaba disculpando conmigo.
Me puse en una rodilla y le tendí una paleta, "no preocupes, toma y disfrútalo" le dije mientras sonreía y volvio a correr.
Cuidadosamente tocamos nuestros bolsillos por si acaso y todo estaba bien, no nos habían robado, nos sentamos en la banca y nos relajamos.
"Oh miren, un puesto de helados" apenas nos sentamos y Max ya tenía antojo de algo más.
"Vayan, y tráiganme algo" les dije y se fueron corriendo, mire a los mismos niños correr por ahí mientras jugaban, este lugar sí que es tranquilo, estuve un rato mirando alrededor y todo estaba bien y nada fuera de lugar.
"Therius ya volvimos" Iesel llegó a un lado de mí y me tendió un cono de helado, "gracias" y volvieron a sentarse.
El aire que recorría a nuestro alrededor era fresco y relajante por la sombra del árbol y el helado que disfrutábamos.
Estuvimos así durante lo que parecían horas hasta que el cielo se puso naranja por el atardecer, "debemos irnos, ya se hace tarde y mañana es el banquete" me levanté y me estire.
Max y Iesel también lo hicieron, "pasemos por otro poco de dulces y comida, para el camino" Iesel salió corriendo al puesto de dulces nuevamente mientras la mirábamos.
Nos detuvimos a esperarla en lo que regresaba, "a pesar de su historia no se ve mal" Max hablo mientras miraba a Iesel, "lo se y eso me hace admirarla" voltee a verlo y mostré una sonrisa.
"¿Crees que ella realmente podrá enfrentarse a sus padres?" Me preguntó Max, "talves lo haga o talves no, solo ella podrá decidir eso y nosotros no tenemos más elección que apoyarla" le conteste mientras mirábamos a Iesel que regresaba con una gran bolsa de dulces con una enorme sonrisa en su rostro "Espero que disfrute esto las veces que pueda" le dije Max y el solo asintió.
"Te darán caries, Iesel, muchos dulces es malo" la regañe, "lo sé, pero serán mis dientes los que tendrán caries así que no me regañes" agarro su bolsa y la abrazo.
Nos burlamos de ella y decidimos regresar.
Durante la próxima hora el cielo se volvió oscuro y la noche llegó, aún hablamos de cómo mejorar en nuestras habilidades y como hacerles para hacerlas más efectivas.
"Eso me recuerda, estoy a semanas de lograr salir de la etapa Café" hablo Max, "es cierto, tu entrenamiento y el logro de tu asimilación está logrado que rompas la barrera" le respondí mientras le explicaba lo que se esperaba cuando alguien salía de esa etapa.
"Pensándolo bien, creo que con mi descubrimiento de usar el cristal me ayudó mucho en mi crecimiento, y siento que tarde o temprano romperé el límite" dijo Iesel emocionada.
Por fin habíamos llegado al coliseo, "bueno, reunámonos con los demás y luego a dormir, mañana hay que lucir elegantes para el banquete" les dije mientras entrabamos al coliseo y buscamos a mi familia.