"Entonces... ¿Tú eres Sekkusu Kami-sama?" - preguntó Jiraiya luego de llegar a la mansión del clan Uzumaki con el joven de cabello rojo.
"Lastimosamente" - respondió Kurama mientras explicaba la situación de manera rápida, sin notar cómo alguien los estaba escuchando con un brillo en sus ojos.
"Ya veo, y de alguna forma, puedo darme una idea de quién pudo haber sido tu pareja" - dijo Jiraiya mientras acariciaba su mentón, después de todo, esto tenía el nombre de Kushina por todos lados.
"En fin, luego te pido los detalles para mi libro, si es que tu pareja acepta la propuesta" - murmuró Jiraiya en voz baja para que solo Kurama pudiera escuchar.
"¿Vas a hablar con el viejo?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.
"Así es" - asintió Jiraiya antes de desaparecer.
"En serio" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza y entraba a la mansión, ignorando por completo a Kiba, quien estaba sonriendo malvadamente - "Esta información vale millones, y lo que es mejor, ni siquiera tuve que buscar una forma de vengarme, porque esta cayó desde el cielo directo a mis manos..."
*****
"¿Lo dices en serio?" - preguntó Hiruzen mientras fruncía el ceño ante la hipótesis de su estudiante.
"Es una propuesta que no sería mala de investigar" - respondió Jiraiya mientras sacudía la cabeza - "¿Qué opinas?"
"Voy a pensarlo, aunque por ahora es mejor que no hagamos ningún movimiento aparente, porque si lo que dijiste es cierto, entonces 'ellos' estarán atento a esto" - dijo Hiruzen mientras dejaba su pipa sobre el escritorio, aunque rápidamente hizo un movimiento de manos.
"¿Qué desea, Hiruzen-sama?" - preguntó Hayate, el examinador del tercer examen.
"Quiero que vigiles al líder Jonin del equipo de Suna" - ordenó Hiruzen con una expresión firme en su rostro.
"Entendido" - respondió Hayate, solo para empezar a toser.
"¿Te encuentras bien?" - preguntó Jiraiya con una expresión de preocupación, después de todo, él conocía a los padres de Hayate.
"Sí" - respondió Hayate mientras asentía con debilidad, ignorando la mirada preocupada que uno de los Anbu le estaba dando.
Hiruzen estuvo a punto de decir algo, aunque rápidamente negó con la cabeza - "Puedes retirarte"
"Ok" - asintió Hayate antes de desaparecer de la oficina.
"Anbu Neko, entiendo cómo te sientes, pero ahora estás trabajando" - dijo Hiruzen mientras miraba hacia una esquina, mostrando la silueta de la mencionada Anbu con máscara de gato - "Espero que sea la última vez"
"Lo lamento, Hiruzen-sama" - dijo Anbu Neko mientras agachaba la cabeza.
*****
"Entonces... ¿Bondage?" - dijo Anko con una enorme sonrisa mientras miraba a la mujer de cabello negro, que había venido a visitar a la familia.
"¡No digas nada más!" - exclamó Kurenai mientras se tapaba el rostro por la vergüenza - "¡Nadie debería de haber visto esa revista!"
"Tranquila, todos tenemos alguna fantasía sexual un tanto picante" - dijo Kin mientras se encogía de hombros - "Por ejemplo, a mí me gustaría tener sexo al aire libre, tal vez con una chica celosa viendo cómo me cogen como puta en celo"
"¡Cuida tu lenguaje!" - exclamó Karin con el rostro rojo por la vergüenza - "¡¿A caso no tienes pudor?!"
"Eso es para nenas, a las mujeres de verdad le importa una mierda" - respondió Kin con los brazos cruzados.
"¿Podemos cambiar de tema?" - preguntó Kurenai con incomodidad - "En serio, hay cosas más importantes..."
"Ok, ok, no te enojes" - dijo Anko mientas levantaba las manos en señal de rendición.
"¿Y dónde está Kushina sensei?" - preguntó Kurenai al soltar un suspiro cuando vio que las chicas parecían aceptar su propuesta.
"¿De verdad quieres saberlo?" - preguntó Anko con una enorme sonrisa en su rostro.
Kurenai se sintió un poco incómoda, aunque la mirada de la mujer de cabello morado parecía estar seduciéndola - ". . ."
"¿Y bien?" - continuó preguntando Anko mientras se lamía los labios - "¿Quieres saber?"
"Sí" - asintió Kurenai mientras tragaba saliva, solo para ver cómo la mujer de cabello morado se levantaba y caminaba hacia lo que parecía ser el segundo piso.
"¿No vas a venir?" - preguntó Anko mientras le hacía una señal.
Kurenai rápidamente asintió y siguió a su colega.
"¿Quieres ir a ver su rostro cuando vea lo que sucede arriba?" - preguntó Kin con una pequeña sonrisa sobre sus labios.
"No, mejor déjala tranquila" - respondió Karin con molestia.
Arriba, en el segundo piso, Kurenai estaba mirando alrededor con un rostro confundido - "¿Dónde vamos?"
"Tranquilo, estamos a punto de llegar" - respondió Anko con una pequeña sonrisa en su rostro - "Ok, este es el lugar"
Lentamente, Anko caminó hacia la puerta, abriéndola con cuidado, solo para que el dúo escuchara un agudo gemido de placer.
"¡Ah ~!"
Kurenai rápidamente reconoció la voz, aunque las imágenes que vio lo que sucedía dentro - ". . ."
"¡¿Anko-chan?!" - exclamó Kushina, aunque su rostro palideció cuando vio a la persona que estaba a su lado - "¡¿Kurenai-chan?!"
El dúo dentro de la habitación se detuvo, solo para congelarse al ver a la Jonin Sensei del equipo 8, quien estaba mirando constantemente a los dos Uzumaki que estaban teniendo placer.
"Imposible..." - dijo Kurenai mientras negaba con la cabeza con una expresión de absoluto terror - "¿Por qué?"
"¿Me lo estás preguntando a mí?" - dijo Anko mientras notaba cómo Kurenai la estaba mirando - "Hmm, supongo que es porque tarde o temprano los descubrirías, más con el estado actual de Kushina-san"
"¿Estado actual?" - repitió Kurenai, solo para notar cómo el estómago de Kushina estaba ligeramente inflado - "Oh dios, esto no es, lo que creo que es"
Kushina rápidamente se levantó, dejando a la vista la masculinidad dura de Kurama, la cual avergonzó aún más a la mujer de ojos rojos - "!"
Kurama rápidamente se tapó con las sábanas, soltando un suspiro incómodo al caminar hacia la puerta y cerrarla.
Kurenai seguía confundida y aunque no quisiera admitirlo, ligeramente excitada.
"Ok, no esperaba esa reacción" - pensó Anko mientras acariciaba su mentón, después de todo, ella era experta en leer a la gente, y Kurenai no parecía tan disgustada con lo que había visto.
Lentamente, la puerta volvió a abrirse, mostrando a los dos Uzumaki que ahora estaban vestidos.
"Supongo que es tiempo de que hablemos" - dijo Kushina mientras miraba con irritación a Anko, quien rápidamente salió corriendo, para luego mirar a su estudiante - "Vamos a la habitación de lado"
Kurama rápidamente acompañó a las dos mujeres, quienes rápidamente se sentaron delante de la otra.
"Pregunta lo que quieras, voy a ser completamente honesta" - dijo Kushina mientras se cruzaba de piernas.
"¿Desde cuando?" - preguntó Kurenai mientras miraba a su antigua maestra.
"Poco más de un mes" - respondió Kushina mientras miraba a Kurama y ver cómo él asentía.
"¿Y estás embarazada?" - Kurenai hizo su segunda pregunta, aunque era obvia la respuesta.
"Sí" - asintió Kushina mientras acariciaba su vientre - "Y no podría estar más feliz..."
Kurenai miró a Kushina con celos, aunque rápidamente sacudió la cabeza.
Kushina pareció detectar esto, así que rápidamente ideó un plan - "Dime, Kurenai-chan... ¿Te gustaría vivir con nosotros?"
"¿Eh?" - Kurenai se sorprendió al escuchar esto - "¿Por qué me preguntas esto?"
"Porque siento que lo necesitas" - respondió Kushina mientras miraba con afecto a su estudiante - "Estoy segura de que tienes que sentirte sola..."
Kurenai iba a responder, cuando sintió cómo las palabras se atoraron en su garganta - ". . ."
"Kuro-chan... ¿Puedes salir por un momento?" - preguntó Kushina mientras le indicaba a Kurama que se fuera.
El joven de cabello rojo asintió antes de despedirse de la Jonin Sensei de su equipo.
"Ok, voy a ir directo al punto... ¿Estás interesada en Kuro-chan?" - preguntó Kushina mientras entrecerraba los ojos.
"¿Eh?" - Kurenai se sonrojó cuando escuchó esto, solo para sacudir la cabeza - "¡Imposible, él es mi estudiante!"
"También el mío, pero míranos" - respondió Kushina con desdén - "Soy una de las mujeres más felices de Konoha"
Kurenai guardó silencio mientras pensaba detenidamente.
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"¿Lo dices en serio?" - preguntó una enfermera que estaba liderando un grupo vestida de misma forma que ella.
"N-No gano nada con mentir, lo escuché directamente de la fuente" - respondió Kiba con el rostro pálido porque el aura que irradiaban estas mujeres eran similar a la de su madre, aunque al mismo tiempo estaba celoso de la suerte de su amigo.
"No creo que esta sea una buena idea, Tina-san" - dijo una mujer hermosa con rostro ligeramente infantil, un enorme contraste con su cuerpo pecaminoso que pondría en vergüenza a cualquier actora del cine para adultos.
"¡Mira esas tetas!" - exclamó Kiba, solo para sentir un escalofrío recorrer su entrepierna - "¡Lo siento!"
"Espero que pienses antes de hablar" - dijo Tina, la líder del grupo de enfermeras mientras entrecerraba los ojos, poniéndose delante de Hikari, la mujer de rostro infantil y curvas que podrían rivalizar a Tsunade, protegiéndola de la mirada del joven Inuzuka - "Te perdonaremos, solo porque nos has revelado una información valiosa..."
"Oh, vamos, no pueden culparme por mirar sus tetas cuando son enormes" - respondió Kiba en voz baja, solo para palidecer cuando escuchó lo que había dicho - "Oh, mierda..."
"Chicas..." - dijo Tina mientras los ojos de las enfermeras se ponían de un intenso color rojo - "¡Ataquen!"
"¡Esperen, esperen, era una broma!" - exclamó Kiba, solo para empezar a aullar de dolor - "¡No mis huevos!"
Con la revelación de Kiba, tal parecía que la vida de Kurama Uzumaki estaba a punto de dar un giro drástico, uno que muy pronto destruiría su vida pacífica por completo, aunque esa era una historia para otro momento.